La Tradición, el buen comer, la calidad
Se reunen en el centro histórico de Madrid
Querido Restaurante Esteban,
Hoy es un día agridulce, un adiós lleno de sentimientos encontrados. Durante más de 60 años, has sido un faro de tradición en el Madrid de los Austrias, un rincón que ha cobijado innumerables sonrisas y ha llenado corazones con el sabor de la comida tradicional.
Tus callos, la gallina en pepitoria, los caracoles, el rabo de toro, el cochinillo asado y el arroz con almejas son ejemplos de la pasión que solo un lugar con tanta historia puede ofrecer, han sido el deleite de todos los comensales. Cada bocado era un viaje en el tiempo, recordando las recetas que han sido transmitidas de generación en generación, un legado culinario que jamás se olvidará.
Pero no solo era la comida lo que hacía especial este rincón de la Cava Baja, su clientela jugaba el papel más importante, quienes han hecho de este lugar un hogar, nuestra segunda casa. Tus mesas han sido testigos de risas, encuentros, negocios y momentos que quedarán grabados en la memoria de todos los que te han visitado. Tus paredes han escuchado historias de amor, de amistad y de celebraciones que se alzaron con copas brindando por la vida.
Con estas palabras queremos rendir homenaje a Esteban, el precursor y el alma de este restaurante, por su dedicación y pasión inquebrantable, junto a su mujer, Julia, la que ha estado al pie del cañón en todo momento. A sus hijos, Carlos y M. Asun que han continuado con su legado, llevando adelante la llama de la tradición y el buen sabor. También, a todo el equipo de trabajadores que ha sido parte fundamental de este viaje, cada cocinero, camarer@, personal de limpieza, proveedor y anfitrión que han contribuido a hacer posible esta historia de más de medio siglo.
Este adiós es un hasta siempre, pues un lugar como el tuyo nunca se borra por completo. Permanecerás en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de cruzar tus puertas y disfrutar de tus delicias. Gracias por los recuerdos, las risas, los sabores, y por ser un pedacito de la historia de Madrid.
¡Larga vida a Restaurante Esteban!
Con cariño,
Tu familia 
